El primer caso es el siguiente:
Caso 1: Tengo cáncer
Autor: Rodolfo Luthe
La experiencia de la enfermedad enfrenta a la persona a una reflexión profunda de la vida
misma, su sentido y trascendencia, y este es mi caso personal a la edad de 31 años.
En el año 2002 hicimos un viaje al mar, en una semana de vacaciones familiares, en automóvil,
y al empezar la bajada hacia el nivel del mar en Puerto Vallarta se me tapó un oído,
lo cual atribuí al cambio de altura. Pensé que masticando un chicle se me quitaría esta
molestia, pero no ocurrió así como había pasado en otras ocasiones, por ejemplo,
en vuelos en avión.
El primero de enero del 2003 empecé a sentir mareo y desequilibrio al caminar, por lo que se
realizó una tomografía y el resultado fue el de un tumor en la cabeza. La tomografía indicó
que el tumor estaba formado por células gigantes, con diagnóstico de tumor canceroso a
los médicos consultados.
Este diagnóstico nos cambió la vida a todos, empezando conmigo, mi esposa y mis pequeños hijos.
La información a mis padres y a los padres de mi esposa, así como a toda la familia,
amistades, vecinos y conocidos fue de sorpresa general, en particular, porque siempre
había sido una persona sana hasta ese momento.
Una pregunta sin respuesta, que me preocupaba mucho, era la siguiente
¿Cuál sería el futuro de mi esposa e hijos, en caso de que el tumor fuera agresivo
y avanzara con rapidez, impidiendo mis actividades diarias cotidianas y ocasionando
mi posible fallecimiento?
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Dr. Rodolfo Luthe García
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